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FUERZAECO

EL MAYOR

(Silvio Rodriguez)
EL MAYOR


El hombre se hizo siempre
de todo material
de villas señoriales
o barrio marginal
toda epoca fue pieza
de un rompecabezas
para subir la cuesta
del gran reino animal
con una mano negra
y otra blanca mortal.

Mortales ingredientes
armaron al mayor
luz de terratenientes
y de revolucion
destreza de la esgrima
sucesos como un preso
Amalia abandonada
por la bala, la verguenza,
el amor.
O un fusilamiento
un viejo cuento
modelaron su adios.

Va cabalgando
el mayor con su herida
y mientras mas mortal
el tajo es mas de vida
va cabalgando
sobre una palma escrita
y a la distancia
de cien años resucita

Trota sobre la espuma
seguido por un mar
de negros en machete
y sin encadenar
ordena a su corneta
un toque de a deguello
y a un siglo de distancia
entona nuestra cancion
y con recia garganta
canta, espanta lejos
la maldicion.

Va cabalgando
el mayor con su herida
y mientras mas mortal
el tajo es mas de vida
va cabalgando
sobre una palma escrita
y a la distancia
de cien años resucita

SHELL EN AFRICA

Eduardo Galeano
Emcontrarte
Las empresas petroleras Shell y Chevron han arrasado el delta del río Níger. El escritor Ken Saro-Wiwa, del pueblo ogoni de Nigeria, lo denunció en un libro publicado en 1992: -Lo que la Shell y la Chevron han hecho al pueblo ogoni, a sus tierras y a sus ríos, a sus arroyos, a su atmósfera, llega al nivel de un genocidio. El alma del pueblo ogoni está muriendo y yo soy su testigo.
Tres años después, a principios de 1995, el gerente general de la Shell en Nigeria, Naemeka Achebe, explicó así el apoyo de su empresa a la dictadura militar que exprime a ese país: -Para una empresa comercial que se propone realizar inversiones, es necesario un ambiente de estabilidad Las dictaduras ofrecen eso. Unos meses más tarde, a fines del 95, la dictadura de Nigeria ahorcó a Ken Saro-Wiwa. El escritor fue ejecutado junto con otros ocho ogonis, también culpables de luchar contra las empresas que han aniquilado sus aldeas y han reducido sus tierras a un vasto yermo. Y muchos otros habían sido asesinados antes por el mismo motivo.
El prestigio de Saro-Wiwa dio a este crimen cierta resonancia internacional. El presidente de Estados Unidos declaró entonces que su país suspendería el suministro de armas a Nigeria, y el mundo lo aplaudió. La declaración no se leyó como una confesión involuntaria, aunque lo era: el presidente de Estados Unidos reconocía que su país había estado vendiendo armas al régimen carnicero del general Sani Abacha, que venía ejecutando gente a un ritmo de cien personas por año, en fusilamientos o ahorcamientos convertidos en espectáculos públicos.
Un embargo internacional impidió después que ningún país firmara nuevos contratos de venta de armas a Nigeria, pero la dictadura de Achaba continuó multiplicando su arsenal gracias a los contratos anteriores y a las addendas que por milagro se les agregaron, como elixires de la juventud, para que esos viejos contratos tuvieran vida eterna.
Los Estados Unidos venden cerca de la mitad de las armas del mundo y compran cerca de la mitad del petróleo que consumen. De las armas y del petróleo dependen, en gran medida, su economía y su estilo de vida. Nigeria, la dictadura africana que más dinero destina a los gastos militares, es un país petrolero. La empresa anglo-holandesa Shell se lleva la mitad; pero la estadounidense Chevron arranca a Nigeria más de la cuarta parte de todo el petróleo y el gas que explota en los veintidós países donde opera.

El precio del veneno

Nnimmo Bassey, compatriota de Ken Saro-Wiwa, visitó tierras latinoamericanas al año siguiente del asesinato de su amigo y compañero de lucha. En su diario de viaje, cuenta instructivas historias sobre los gigantes petroleros y sus impunes devastaciones.

En Curaçao, frente a las costas de Venezuela, la empresa Shell erigió en 1918 una gran refinería, que desde entonces viene echando humos venenosos sobre la pequeña isla. En 1983, las autoridades locales mandaron parar. Sin incluir los perjuicios a la salud de los habitantes, que son de valor inestimable, los expertos estimaron en 400 millones de dólares la indemnización mínima que la empresa debía pagar para que la refinería continuara operando.

La Shell no pagó nada, y en cambio compró impunidad a un precio de fábula infantil: vendió su refinería al gobierno de Curaçao, por un dólar, mediante un acuerdo que liberó a la empresa de cualquier responsabilidad por los daños que había infligido al medio ambiente en toda su jodida historia.

Fuente: Boletín Informativo N 54. 13 de marzo de 2005

Congreso Bolivariano de los Pueblos-Secretaría de Organización

SHELL EN AFRICA

Eduardo Galeano
Emcontrarte
Las empresas petroleras Shell y Chevron han arrasado el delta del río Níger. El escritor Ken Saro-Wiwa, del pueblo ogoni de Nigeria, lo denunció en un libro publicado en 1992: -Lo que la Shell y la Chevron han hecho al pueblo ogoni, a sus tierras y a sus ríos, a sus arroyos, a su atmósfera, llega al nivel de un genocidio. El alma del pueblo ogoni está muriendo y yo soy su testigo.
Tres años después, a principios de 1995, el gerente general de la Shell en Nigeria, Naemeka Achebe, explicó así el apoyo de su empresa a la dictadura militar que exprime a ese país: -Para una empresa comercial que se propone realizar inversiones, es necesario un ambiente de estabilidad Las dictaduras ofrecen eso. Unos meses más tarde, a fines del 95, la dictadura de Nigeria ahorcó a Ken Saro-Wiwa. El escritor fue ejecutado junto con otros ocho ogonis, también culpables de luchar contra las empresas que han aniquilado sus aldeas y han reducido sus tierras a un vasto yermo. Y muchos otros habían sido asesinados antes por el mismo motivo.
El prestigio de Saro-Wiwa dio a este crimen cierta resonancia internacional. El presidente de Estados Unidos declaró entonces que su país suspendería el suministro de armas a Nigeria, y el mundo lo aplaudió. La declaración no se leyó como una confesión involuntaria, aunque lo era: el presidente de Estados Unidos reconocía que su país había estado vendiendo armas al régimen carnicero del general Sani Abacha, que venía ejecutando gente a un ritmo de cien personas por año, en fusilamientos o ahorcamientos convertidos en espectáculos públicos.
Un embargo internacional impidió después que ningún país firmara nuevos contratos de venta de armas a Nigeria, pero la dictadura de Achaba continuó multiplicando su arsenal gracias a los contratos anteriores y a las addendas que por milagro se les agregaron, como elixires de la juventud, para que esos viejos contratos tuvieran vida eterna.
Los Estados Unidos venden cerca de la mitad de las armas del mundo y compran cerca de la mitad del petróleo que consumen. De las armas y del petróleo dependen, en gran medida, su economía y su estilo de vida. Nigeria, la dictadura africana que más dinero destina a los gastos militares, es un país petrolero. La empresa anglo-holandesa Shell se lleva la mitad; pero la estadounidense Chevron arranca a Nigeria más de la cuarta parte de todo el petróleo y el gas que explota en los veintidós países donde opera.

El precio del veneno

Nnimmo Bassey, compatriota de Ken Saro-Wiwa, visitó tierras latinoamericanas al año siguiente del asesinato de su amigo y compañero de lucha. En su diario de viaje, cuenta instructivas historias sobre los gigantes petroleros y sus impunes devastaciones.

En Curaçao, frente a las costas de Venezuela, la empresa Shell erigió en 1918 una gran refinería, que desde entonces viene echando humos venenosos sobre la pequeña isla. En 1983, las autoridades locales mandaron parar. Sin incluir los perjuicios a la salud de los habitantes, que son de valor inestimable, los expertos estimaron en 400 millones de dólares la indemnización mínima que la empresa debía pagar para que la refinería continuara operando.

La Shell no pagó nada, y en cambio compró impunidad a un precio de fábula infantil: vendió su refinería al gobierno de Curaçao, por un dólar, mediante un acuerdo que liberó a la empresa de cualquier responsabilidad por los daños que había infligido al medio ambiente en toda su jodida historia.

Fuente: Boletín Informativo N 54. 13 de marzo de 2005

Congreso Bolivariano de los Pueblos-Secretaría de Organización

¿QUIEN ES EL CULPABLE?

En Costa Rica, y estoy seguro que en la mayoría de los países, la conciencia de respeto hacia la fauna silvestre es cada vez mas pobre. Como reseña: esta semana un niño fue atacado por un cocodrilo, como consecuencia, la muerte del niño. Lo primero que salta a la vista de la población es la noticia en primera plana con foto a color de un cocodrilo con un supuesto niño en su estomago, cuando en la realidad el cuerpo del niño aparece al día siguiente. El monstruo se come a la gente, ya es el rumor en el pueblo, ya se busca al animal para matarlo, como “asesino” que es.

Los ríos en Costa Rica son una fuente rica en biodiversidad, además de la refrescante agua de las montañas es un paraíso de vegetación, donde se alberga gran cantidad de fauna silvestre, sin embargo, ahora los ríos son fuente de contaminación, algunos dejaron de ser ríos para convertirse en cloacas a cielo abierto, donde toda clase de químicos son vertidos a estos. Las consecuencias saltan a la vista: perdida del paisaje natural, muerte de las especies que tienen su hábitat en los ríos, contaminación de mantos acuíferos, malos olores y contaminación de los mares.

A pesar de estas acciones, algunos ríos sobreviven al irrespeto del ser humano, por lo que la costumbre de irse a bañar a los ríos aún esta vigente, no hay nada más rico que darse un chapuzón en un rió, pero un rió que se sabe que en él viven cocodrilos o la corriente es muy fuerte o existen peligros a los cuales los humanos estarían expuestos, debe ser considerado de cuidado, principalmente por las personas que allí habitan, los padres de familia deben educar a los hijos con respeto hacia la naturaleza y lo que ELLA representa.

Los animales actúan por un instinto que la naturaleza les doto, como parte de un eslabón de equilibrio, cada especie tiene un función muy importante en su ecosistema, los depredadores son verdaderos pilares en este equilibrio, cuando ven sus presas el instinto los impulsa a atacar, para satisfacer la necesidades biológicas y también como controladores de las demás poblaciones. Para los cocodrilos el ser humano no es mas que otra presa, máxime cuando se encuentra en estado de atacar para comer, por lo tanto, debemos tener respeto hacia ellos.

Es cierto, se ha perdido una vida, pero también debemos reflexionar que pudimos evitarlo, si tomamos conciencia, si vemos nuestro hábitat como un solo conjunto, el culpable no es el cocodrilo, es la irresponsabilidad de nuestros actos, hasta que entendamos esto podemos dar el gran salto, y salir de la ignorancia en la que nos tienen sumergidos.

¿CREEN EN SU DIOS?

¿CREEN EN SU DIOS?

Txisko Fernández
Gara
Es evidente que la mayoría de los medios de comunicación no centra su atención sobre una determinada noticia en base a su relevancia social, sino analizando factores puramente económicos. Resumidamente, sólo les interesa acaparar el mayor porcentaje de audiencia posible, lo que repercutirá, vía publicidad, en sus cuentas. Por tanto, es lógico que, por ejemplo, en los análisis de audiencia se comparen la muerte del Papa de los católicos con un derbi futbolístico.

Lo que resulta más difícil de comprender es que, desde el pasado viernes, los propios católicos estén dando tanta relevancia al fallecimiento de Juan Pablo II, un anciano que en los últimos años ya apenas se dirigía personalmente a su comunidad religiosa. Me explico: el gran aparato propagandístico de la Iglesia Romana no está aprovechando el acontecimiento para divulgar la doctrina de su Dios. Curioso, ¿o no?

¿Alguien está oyendo hablar de ese Dios durante estos días? ¿Alguien ha escuchado, fuera de los recintos eclesiásticos, una simple mención a la supuesta biografía oficial de Jesús de Nazaret? ¿Por qué, en lugar de hablar tanto del empecinamiento de Wojtyla en su lucha contra el comunismo, no se dedica ni un minuto a alguna de las bienaventuranzas recogidas en el Nuevo Testamento? Yo creo, y no es por una cuestión de fe, que lo que está sucediendo refleja clarísimamente que en el mundo cristiano que tanto llora estos días a Juan Pablo II no tienen mucha audiencia los mensajes dictados por su Dios ni los de su Mesías. Convertir a un Papa muerto en un ídolo de masas no tiene ningún encaje en la doctrina cristiana que, quizás con buena voluntad, han predicado personas convencidas de que es mejor ayudar al prójimo en vida que excomulgarlo o condenarlo a la pira eterna.

Y dentro de unos días volveremos a ver cómo se crea un «sumo pontífice»:una reunión de ancianos, la mayoría de ellos sin ninguna autoridad moral sobre el común de los mortales, concluirá con la elección de un hombre (género masculino) al que colocarán unos ropajes estrambóticos y, en un ritual anacrónico, coronarán como el «sucesor de Pedro». Probablemente, será uno de esos ancianos el que, ya nombrado Papa, se dirija a los católicos de todo el mundo para anunciar que trabajará por conseguir la paz y la justicia... en «el otro mundo».

A continuación, el fútbol volverá a acaparar audiencias y las iglesias de Occidente verán reducirse el número de sus «fieles», que lo que es «creyentes» ya quedan muy pocos, y menos entre el clero purpurado.

ORQUESTA LA PAPAYA

La música, expresión del alma, sonidos de nuestro alrededor plasmados en un instrumento elaborado con la misticidad de reproducir maravillas. La música es también fusión de sonidos que juntos conforman todo un canto a nuestros sentidos y la sensación de volar a un mundo mágico.

Esa fusión de sonidos entrelaza sentimientos de amor, amistad, esperanza, cultura y pasión. Precisamente unir varias culturas, pero con un mismo sentimiento es ver plasmados nuestros orígenes mas puros, y la música de estos pueblos, pueblos centroamericanos, es recordarnos que tenemos un corazón, una solo eslabón y una sola lucha.

La Orquesta de la Papaya, con músicos de toda Centroamérica, es un legado de esa rica cultura a la que pertenecemos y que casi siempre olvidamos por costumbres ajenas a nuestra identidad, ellos nos recuerdan que somos un pueblo alegre, luchador, y que a pesar de todas las vicisitudes a las que nos han sometido, tenemos MUSICA, tenemos canto de seguir adelante, nuestra REVOLUCION esta viva y podemos expresarla con la libertad que la música nos da.

Gracias a la Orquesta de Papaya por este mensaje de amor y unión, somos centroamericanos, somos aborígenes, negros, mulatos y blancos fusionados en instrumentos que hacen de nuestra viva un respiro de PAZ.

NO AL TLC

¿Es posible que los países de Centroamérica y el caribe salgan del subdesarrollo con el TLC con EE UU? ¿Podrán acaso competir con una macroeconomía que predomina en el mundo?. El futuro es incierto o más bien ignorado por la mayoría de la población y de la vista gorda de políticos y jefes de estado. En Costa Rica el gobierno pregona a grito pelado que el TLC es la salvación para cientos de pobres, es la catapulta del empleo, es la salida de los problemas de miles de agricultores, es la mejoría en la calidad de vida de los costarricenses...

Pero al gobierno del Dr. Abel Pacheco y su gabinete (alias títeres), ignora que siempre hemos sido una provincia más de EE UU, tenemos que hacer caso a lo que papa Bush dice: por ejemplo se apoya a una vergonzosa guerra, donde Costa Rica es un país neutral amante de la paz y sin ejército, ¡que calamidad!, ¿seria acaso que si no apoyamos esta guerra quedaríamos fuera del tan amado TLC?. Ahora nos quieren meter un paquete de impuestos para empezar a alivianar el camino a los nuevos inversores y la factura por supuesto serán para los más pobres. En las escuelas y colegios se quiere enseñar informática e ingles únicamente, dejando de lado las artes, ciencias y humanidades fuera del conocimiento y creando una fuerza laboral sumisa e ignorante.

El TLC no es bueno para Centroamérica, los pobres pagaran las consecuencias de países que se venden al mejor postor, donde si siquiera se ha hecho una agenda de planificación para los sectores mas vulnerables con este TLC, debemos unir fuerzas y alzar la voz contra estos pillos, que desde hace 500 años nos han saqueado: cultura, idioma, ambiente, economía y nuestra libertad.

DIGAMOS NO AL TLC

Mayoría de recursos y servicios naturales en peligro

Sanjay Suri
IPS

Hasta 60 por ciento de los recursos y servicios que brindan los ecosistemas del planeta están degradados, y las consecuencias de esta destrucción pueden agravarse de manera significativa en los próximos 50 años, advierte un estudio internacional.

El agua dulce, las pesquerías y la regulación del aire y el agua, de los climas regionales, de las catástrofes naturales y de las pestes son los recursos y servicios naturales más amenazados, sostiene la Evaluación de Ecosistemas del Milenio, el trabajo realizado por 1.300 científicos de 95 países y publicado el 30 de marzo.

La degradación de 15 de los 24 ecosistemas estudiados aumenta la probabilidad de cambios abruptos que pueden afectar gravemente el bienestar humano, como el surgimiento de nuevas enfermedades, deterioros repentinos en la calidad del agua, el colapso de bancos de pesca y cambios en climas regionales, advierte el informe.

"Por ser el trabajo de 1.300 científicos, tiene credibilidad y despertará gran interés", comentó Roger Higman, coordinador ambiental de la organización ecologista Amigos de la Tierra, en entrevista con IPS.

Sin embargo, el informe no ahonda en posibles soluciones, observó. "Tampoco señala quiénes son los responsables. No dice que los países ricos han tomado más de lo que les correspondía de los recursos naturales del planeta", agregó.

La Evaluación de Ecosistemas del Milenio es el primero de siete informes resumidos y cuatro volúmenes técnicos que evaluarán el estado de los ecosistemas mundiales y su impacto en el bienestar humano, por iniciativa de agencias de las Naciones Unidas, organizaciones científicas internacionales y agencias de desarrollo, en consulta con grupos del sector privado y la sociedad civil.

Algunas conclusiones clave del estudio son que los bancos de pesca y las reservas de aguadulce están muy por debajo de un nivel que pueda resistir la demanda actual, mucho menos la futura.

Además, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera aumentó casi en un tercio desde 1750, y 60 por ciento de ese incremento tuvo lugar desde 1950, mientras que, en los países estudiados, un cuarto de los arrecifes de coral y 35 por ciento de los manglares fueron destruidos o muy degradados en las últimas décadas del siglo XX, dice el informe.

Los científicos también concluyeron que la degradación de los ecosistemas afecta más a los más pobres y en algunos casos es la principal causa de pobreza, y que los países ricos no pueden aislarse de esa degradación.

Según el informe, algunos cambios de políticas podrían reducir el daño causado por la presión sobre los ecosistemas, aunque se trata de grandes transformaciones que por ahora no se aprecian: mejora de la gobernanza, incentivos fiscales, cambios en el modelo de consumo, nuevas tecnologías y más investigación para administrar mejor los ecosistemas.

"Ningún progreso hacia la erradicación de la pobreza y el hambre, la mejora de la salud y la protección ambiental será sustentable si la mayoría de los servicios de los ecosistemas siguen degradándose", advierte el estudio, y añade que, si la situación actual no se corrige, el mundo no podrá alcanzar las Metas de Desarrollo del Milenio acordadas por la ONU en 2000.

Higman lamentó que el informe no aborde la relación entre la destrucción de recursos naturales y la liberalización del comercio.

La liberalización comercial somete a muchos países, en particular los pequeños países pobres, a una enorme presión para que abran sus mercados, señaló.

"Estos países no pueden resistir la presión de las grandes empresas multinacionales, lo que les permite a éstas saquear los recursos de esos países", concluyó Higman.